Transformación digital en el sector energético: claves para optimizar la eficiencia y reducir los costes
La digitalización puede ayudarte a conocer nuevas formas de llegar a tus clientes y de impulsar tus ventas. Pero ¿cómo puede mejorar tu trabajo diario y optimizar tus recursos? Si quieres descubrir las claves para el sector energético, ¡sigue leyendo!
¿Sabías que España ocupa la séptima posición del ránking de generación de energía solar y eólica de todo el mundo y que, además, es el décimo país con mayor porcentaje para generar electricidad con esas fuentes?
La energía es fundamental para el funcionamiento de nuestra sociedad. Además, a las fuentes de energía tradicionales, se les ha unido en los últimos años una transformación hacia las renovables que tienen como objetivo combatir el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero ¿qué es el sector energético?
El sector energético abarca todas las iniciativas y personas enfocadas en las actividades que conllevan la producción, distribución y consumo de la energía en un país o territorio concreto. Estas actividades están relacionadas con diferentes recursos como el petróleo, el gas natural, el carbón o las energías renovables como pueden ser la solar, eólica o hidroeléctrica, entre otras.
En España, se está realizando una fuerte apuesta por estas energías renovables, que serán una de las claves para disminuir el impacto medioambiental que supone el uso de las energías tradicionales. De hecho, según un estudio, el 42,2% de la energía empleada para producir electricidad procede de fuentes renovables.
Por ello, la transformación digital juega un papel clave para optimizar todo el proceso que recorre la energía desde su producción hasta que la utiliza el cliente.
¿En qué consiste la optimización de procesos?
La optimización de procesos es una técnica o estrategia que se enfoca en mejorar y ajustar cada parte del proceso productivo de un bien o servicio con el objetivo de sacarle el máximo rendimiento en cuanto a eficiencia, calidad y productividad.
Trata de analizar cada paso con el fin de realizar una evaluación que permita, en primer lugar, identificar posibles ineficiencias o áreas de mejora y, en segundo, implementar cambios que permitan lograr mejores resultados.
En el caso concreto del sector energético, la optimización de procesos permite reducir o eliminar el malgasto de recursos con el objetivo de rentabilizar tanto el tiempo y la inversión establecida, como los recursos materiales y humanos empleados.
En este punto, la digitalización se ha convertido en una herramienta fundamental para lograrlo, ya que permite:
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Almacenar los documentos en formatos digitales y evitar el tiempo, espacio y riesgo de pérdida o daño que supone guardar un archivo de manera física.
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Acceder rápidamente a la información y agilizar la toma de decisiones.
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Automatizar las tareas repetitivas que se pueden sustituir por una herramienta digital.
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Analizar los resultados para evaluar el rendimiento de las decisiones establecidas.
¿Qué ventajas supone la optimización de procesos en el sector energético?
Ahora que ya conoces la importancia de la optimización de procesos y la ayuda que supone la digitalización en este sentido, ¡apunta los beneficios que puede aportar al sector energético!
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Mejora la sostenibilidad: la digitalización juega un papel clave en el sector energético a la hora de la descarbonización del medio ambiente. Esto significa que optimizar los procesos permite a las empresas ser más eficientes durante su actividad y evitar altas cotas de emisiones de gases de efecto invernadero y desperdicios de cantidades sobrantes.
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Unifica la información: contar con herramientas digitales permite reunir en una misma base de datos toda la información correspondiente sobre los clientes, evitando así duplicidades y malentendidos y, además, personalizar el servicio en función de las necesidades de cada consumidor.
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Reduce costes: digitalizar el proceso en el sector energético puede suponer un ahorro tanto de tiempo como de recursos materiales y económicos que, por tanto, ayudan a disminuir los gastos y aumentar los beneficios de las empresas. Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía, podría suponer en 2050 un ahorro de 1,6 billones de euros en todo el mundo.
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Se centra en el cliente: y, como en cualquier sector, todo tiene que estar dirigido al consumidor y a su satisfacción durante el proceso. Digitalizar y optimizar los procesos del suministro energético permite identificar las necesidades de cada persona o empresa para realizar una oferta que se acerque a sus intereses. También, dota al cliente de la capacidad de consultar la información cuando quiera y desde donde quiera para poder realizar los análisis y tomar las decisiones que considere oportunas.
Porque la digitalización y la sostenibilidad van de la mano, son las herramientas del futuro… y del presente. ¡Apuesta por ellas en tu pyme!